Un año más estamos en el otoño y el frío no
llega.
Las Mandarinas y naranjas de Agua Clara
están dulces y buenas para comer, pero la piel continúa estando verde y no coge
el color característico de esta época. Habéis comprobado año tras año que
incluso con este color, las mandarinas están buenas, porque habéis aprendido
junto a nosotros de la cultura campesina.
En esta campaña queremos explicar la
situación actual sobre la utilización del gas etileno en el proceso de colorear
la piel de las mandarinas y naranjas.
El Etileno:
El etileno es un gas natural que genera la
fruta cuando está madurando, desencadenando todo el proceso de maduración.
Durante un tiempo, la fruta, en un ambiente con alta concentración de etileno,
provoca la maduración externa del fruto, favoreciendo en las mandarinas y
naranjas bajar unos grados de acidez, y en el caqui eliminar la astringéncia.
Cuando ponemos unas manzanas o un vaso de
licor alcohólico en un recipiente y lo tapamos junto a otras frutas que queremos
avanzar en estos procesos (de acidez o astringéncia), estamos utilizando el
etileno de esta fruta o del alcohol de una forma natural.
En el caso concreto de los cítricos, este
gas se genera de manera natural cuando bajan las temperaturas, produciendo un
cambio de color en la piel (en zonas tropicales no cambia de color). Desde hace
más de 100 años se conoce este proceso y ya se maduraba la naranja y mandarina
con lámparas de carburo, que en su combustión generaban etileno, consiguiendo
dar color a la piel al inicio de temporada.
Hace unos años que venimos sufriendo los
efectos de la climatología, bien sea por fuertes heladas al final del invierno,
lluvias que no llegan o cómo es el caso de este año, temperaturas
extremadamente elevadas en unas fechas en que tendría que llover y refrescar.
Debido a la prolongación de las temperaturas estivales en otoño, tenemos los
azúcares en la fruta y la piel un poco verde.
El criterio que hemos seguido en Agua Clara,
ha sido el de no dar color a la piel. No pensamos que la utilización del
etileno de una forma natural sea una mala práctica y tampoco que sea perjudicial
para la salud.
En lo que no estamos de acuerdo es en el mal
uso que se hace de esta técnica. La utilización que hacen de este gas en la agricultura
convencional ha sido una mala práctica, dando color antes de tiempo sin tener
en cuenta los grados de los azúcares de la fruta, para conseguir sacar al
mercado un producto temprano con unas mejores ganancias económicas. La
consecuencia, de priorizar este criterio económico antes que la calidad de la
fruta, es que se ha llegado a situaciones irreversibles, beneficiando a muy
pocos, creando una gran desconfianza en los mercados y en los consumidores/se.
Tampoco estamos de acuerdo en la utilización
que hacen las empresas agroalimentarias Estas multinacionales se dedican a
manipular a los consumidores/as en su desinformación, separándolos cada vez más
de los procesos naturales de la naturaleza.
Nosotros apostamos porque los
consumidoras/es estén informados, poniendo a su disposición en cada momento,
las condiciones en las que se encuentra la fruta, recuperando así la cultura
que nos arraiga a la tierra. Haciendo conciencia y ayudando a crear
consumidores/as que no se dejan manipular, responsables, que apuestan por
modelos de producción respetuosos con el medio y con las personas.
Agua Clara ha optado para continuar con los
criterios iniciales de no dar color a la piel. Pero cómo que no vamos sólos, es
necesario para nosotros saber que pensáis vosotros sobre esta decisión, para
consensuar juntos los criterios de actuación. Os pedimos que nos informéis de
vuestras opiniones y de las consecuencias beneficiosas o negativas hacia los consumidores/se.
Equipo de
Calidad
Agua Clara, Octubre/2013
Agua Clara, Octubre/2013
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